El triunfalista discurso que Felipe Calderón pronunciara en cadena nacional el pasado lunes 4 de mayo demuestra sus claras intenciones por intervenir personalmente en las campanas electorales, utilizando políticamente la crisis sanitaria para favorecer a su gobierno y al Partido Acción Nacional. Frente a ello, la sumisión y complicidad del Instituto Federal Electoral (IFE) pone en evidencia una vez más su falta de autonomía, objetividad e imparcialidad.
Uno de los logros más importantes de la reforma constitucional en materia electoral de 2007 fue la expresa prohibición de la difusión de propaganda gubernamental durante las campañas políticas. El nuevo texto de la Carta Magna señala que, “durante el tiempo que comprendan las campañas electorales federales y locales y hasta la conclusión de la respectiva jornada comicial, deberá suspenderse la difusión en los medios de comunicación social de toda propaganda gubernamental”. Supuestamente a partir del pasado 3 de mayo, a ninguna entidad gubernamental se le debería permitir utilizar los medios de comunicación para dar a conocer sus acciones o promover sus logros.
Uno de los logros más importantes de la reforma constitucional en materia electoral de 2007 fue la expresa prohibición de la difusión de propaganda gubernamental durante las campañas políticas. El nuevo texto de la Carta Magna señala que, “durante el tiempo que comprendan las campañas electorales federales y locales y hasta la conclusión de la respectiva jornada comicial, deberá suspenderse la difusión en los medios de comunicación social de toda propaganda gubernamental”. Supuestamente a partir del pasado 3 de mayo, a ninguna entidad gubernamental se le debería permitir utilizar los medios de comunicación para dar a conocer sus acciones o promover sus logros.
Texto completo disponible en: http://www.proceso.com.mx/rv/modHome/detalleExclusiva/68716 (Proceso)