Elba Esther Gordillo y Miguel Angel Yunes Foto: José Carlo González, jornada.com |
Elba Esther Gordillo no solamente hizo presidente a Felipe Calderón, sino también consejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE) a Luis Carlos Ugalde. En 2003, como coordinadora de los diputados del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Gordillo encabezó la fallida negociación de los nuevos consejeros electorales que rompió con el consenso democrático de 1996. Así, al colocar sus leales en el IFE y dejar a la izquierda totalmente fuera del acuerdo, Elba Esther se convirtió en una de las principales responsables de la crisis de 2006. También existen múltiples denuncias de que Gordillo y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) podrían haber participado directamente en el fraude electoral al alterar actas y resultados de manera ilegal durante la pasada elección presidencial.
Si el veneno de la maestra corrompió y desvió el Poder Ejecutivo federal, el efecto sobre el instituto electoral fue aún más nocivo. Así como logró el control sobre el Issste, la Lotería Nacional y la Subsecretaría de Educación Básica, en materia electoral también colocó figuras cercanas en posiciones estratégicas, como Miguel Ángel Solís en la dirección ejecutiva de organización. Gordillo siempre mantuvo comunicación fluida con Ugalde a lo largo de su mandato, hasta el punto de que el ex consejero presidente mismo ha confesado que Elba Esther lo llamó para presionarlo la noche del 2 de julio de 2006.
Si los nuevos consejeros del IFE realmente quieren conjurar el fantasma de 2006, no será suficiente con resolver el reto administrativo de instalar miles de centros de votación y entrenar funcionarios de casilla para las elecciones de 2012, sino que también tendrán que asumir el reto político de reabrir el expediente del Panal y su vinculación orgánica e irregular con el SNTE...
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