ADQUIERE "EL MITO DE LA TRANSICIÓN DEMOCRÁTICA"

lunes, 3 de octubre de 2011

"Coaliciones por conveniencia" (La Jornada, 3 octubre 2011)

Beltrones y Ebrard/ Foto: JC González, jornada.com
Son más las similitudes que las diferencias entre la iniciativa de gobierno de coalición de Manlio Fabio Beltrones y la propuesta por restablecer la clausula de gobernabilidad de Enrique Peña Nieto. Ambas buscan allanarle el camino al Presidente de la República para que pueda gobernar con más tranquilidad sin tantos obstáculos del Poder Legislativo. Parten del mismo diagnóstico equivocado que sostiene que a partir de la pérdida del control del PRI sobre la Cámara de Diputados, en 1997, supuestamente se habría instalado un inmovilismo, una generación del no en el Congreso. Las dos propuestas buscan resucitar la época autoritaria en que el Presidente contaba con mayorías legislativas estables que le permitían determinar libremente y sin contrapesos el rumbo del país.

De acuerdo con la iniciativa del senador Beltrones, a partir de 1997 se inicia en México la era de los gobiernos divididos... situación que ha provocado que las decisiones donde confluyen tanto el Ejecutivo como el Legislativo se hayan tornado más complejas, tendiendo a la inmovilidad y al bloqueo antes que a la cooperación, el diálogo, el dinamismo y la oportunidad. La iniciativa paralela de Guadalupe Acosta Naranjo en la Cámara de Diputados señala que el hecho principal de nuestra transición democrática fue la dispersión efectiva del poder del Estado y, por tanto, la creciente dificultad para poder gobernar y recuerda que en 1991, el presidente Salinas disfrutó el último Congreso acompañante, pues tenía 64 por ciento de los diputados. Desde entonces, la realidad, la matemática del Legislativo (por no hablar de los gobernadores y otros poderes constitucionales) no ha hecho sino limitar y complicar las capacidades presidenciales.

Es una lástima que destacados políticos como Acosta Naranjo y Marcelo Ebrard avalen y promueven este revisionismo histórico abiertamente priísta y salinista que pinta la misma transición democrática como un error que solamente ha venido a complicar el ejercicio del poder. Se les olvida que una de las grandes conquistas de la izquierda ha sido precisamente lograr una verdadera pluralidad en el Congreso de la Unión. El papel del Poder Legislativo en un sistema presidencial debe ser de contrapeso y vigilancia al Poder Ejecutivo, no de comparsa. Esta función legislativa es particularmente importante en un contexto de transición política, cuando el Ejecutivo sigue funcionando con las mismas prácticas autoritarias del pasado...

ARTÍCULO COMPLETO DISPONIBLE EN LA JORNADA