La Presidencia de la República ha pedido que por respeto a las víctimas y a sus familiares no se especule ni se lucre políticamente con la caída del helicóptero del secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora. Sin embargo, Felipe Calderón ha sido el primero en hacerlo. Asimismo, tanto el Presidente como el secretario de Comunicaciones y Transportes, Dionisio Pérez Jácome, han reiterado una y otra vez que como siempre, el gobierno federal actuará con toda transparencia, a pesar de que todo indica que la opacidad será la regla.
En su primer pronunciamiento el viernes pasado, Calderón afirmó que las condiciones de nubosidad que prevalecían... hacen pensar, ciertamente, en la probabilidad de un accidente. El sábado, Pérez Jácome se distanció de su jefe y se limitó a afirmar que solamentees probable que se haya encontrado con capas de nubosidad y quepresumiblemente estas condicionespudieron haber requerido que la tripulación buscara una ruta alterna. Es decir, todavía no contamos con información confiable siquiera sobre las condiciones meteorológicas, pero el gobierno federal da ya vuelo a su imaginación para construir una narrativa que pueda tranquilizar a la opinión pública.
Existe un evidente doble rasero. Son tachados de irresponsables e irrespetuosos los que presumen que, dado lo extraño de los acontecimientos, la muerte del secretario y su equipopudo haber sido resultado de un ataque directo. Las autoridades, sin embargo, tienen permitido especular para minimizar la relevancia política del trágico acontecimiento...
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