ADQUIERE "EL MITO DE LA TRANSICIÓN DEMOCRÁTICA"

lunes, 30 de septiembre de 2013

"Después del diluvio" (La Jornada, 30 de septiembre, 2013)

Acapulco después del paso de Manuel/Foto: Pedro Pardo, La Jornada
Los gobiernos federal, estatales y municipales, así como las principales televisoras del país, ya buscan lucrar políticamente con el desastre generado por las tormentas Manuel e Ingrid. Culpan a las víctimas de su propia desgracia, convierten las visitas a las zonas afectadas en indignantes espectáculos mediáticos y hacen pasar la entrega de despensas y la aprobación de escuálidos fondos como la evidencia palpable de su supuesto compromiso con el pueblo.

Será muy difícil que alguien crea en estos hipócritas esfuerzos que buscan utilizar el desastre natural para reconstruir su lastimada legitimidad. Más bien la reconstrucción de Guerrero, Michoacán, Veracruz y los otros estados afectados constituye una oportunidad de oro para desmontar la corrupción y el cinismo de la clase política y los poderes fácticos.

"¡Pensé que era el fin del mundo!", exclama Sergio Martínez, director del Centro de Salud del pueblo de Totolapan en Tierra Caliente, en entrevista con el corresponsal de La Jornada Guerrero,Sergio Ocampo. El desbordamiento del río Balsas inundó este pueblo y dejó totalmente incomunicados a los 28 mil habitantes de la zona.

Las lluvias de las últimas semanas no fueron desde luego el diluvio final del cual nos habla la Biblia. Pero con una decidida acción ciudadana esta tragedia sí podría llegar a ser el principio del fin de la irresponsabilidad gubernamental y el desprecio de las élites hacia el pueblo mexicano. Por ejemplo, frente a la evidente negligencia de las autoridades para prevenir y proteger a la población, los ciudadanos tendrían que ser los responsables de coordinar y vigilar las acciones de reconstrucción.

Un ejemplo a seguir sería el del Consejo de Autoridades de Comunidades Afectadas por la Tormenta, formado por pueblos indígenas de la Montaña de Guerrero el pasado 23 de septiembre. El importante reportaje de Blanche Petrich sobre el tema cita a Abel Barrera, director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, quien señala que los integrantes del consejo "insistirán en que no los excluyan de la toma de decisiones. Porque lo que tradicionalmente sucede es que los presidentes municipales se reúnen a puertas cerradas con el Ejército y las autoridades del estado y deciden sobre los desplazados, las ayudas y los recursos sin consultar a los pobladores. Este consejo será la voz de los pueblos. Y también va a verificar que las cosas se hagan conforme a sus necesidades"...

TEXTO COMPLETO DISPONIBLE EN LA JORNADA