John M. Ackerman
Quien busca homologar a Venezuela y México no es la izquierda, una corriente política siempre respetuosa de las particularidades históricas y las especificidades nacionales, sino la nueva derecha continental, neofascista y neoliberal, que no acepta resistencia alguna en el continente latinoamericano. Donald Trump ha decidido hacer todo lo que esté a su alcance para imponer en Caracas un nuevo gobierno tan servil y entreguista a Washington como el que hoy tenemos en la Ciudad de México.
Más allá de ideologías políticas o preferencias electorales hacia 2018, todos los mexicanos tenemos el deber de advertir al pueblo venezolano sobre los grandes peligros que implicaría la instalación de un títere de Washington, al estilo de Enrique Peña Nieto, en Miraflores. "Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz", pronunció el Benemérito de las Américas, Benito Juárez, el 15 de julio de 1857, a unos días de su entrada triunfal a la Ciudad de México después de haber derrotado a Maximiliano de Habsburgo y la ocupación francesa.
La autonomía y la independencia de cada uno de los países de América Latina es absolutamente esencial para poder avanzar como región. Si Venezuela se convierte en otro Estado sirviente al imperio los costos serán altos para todos que vivimos al sur del Río Bravo.
Solamente alguien totalmente desubicado, o vendido al poder, podría imaginar que el escalamiento de las sanciones y las amenazas del gobierno estadunidense contra Venezuela respondería a un auténtico interés en promover la democracia en América Latina. Si fuera el caso, Washington empezaría con presiones sobre México, un país que cuenta con un gobierno que reprime, censura, asesina y comete fraudes de manera sistemática y sin parangón en la región.
Un verdadero demócrata también tendría que celebrar en lugar de descalificar los comicios celebrados ayer en Venezuela. Después de meses de violentas protestas exigiendo la celebración de elecciones anticipadas, este domingo, 30 de julio, se llevaron a cabo precisamente comicios extraordinarios, no solamente para la renovación del Poder Ejecutivo, sino también para la reinvención de todo el Estado venezolano...
TEXTO COMPLETO DISPONIBLE EN LA JORNADA