Desde hace cuatro años los principales medios electrónicos no han escatimado esfuerzos en su búsqueda por echar abajo la prohibición de la compra de propaganda en radio y televisión incluida en la reforma electoral de 2007. El berrinche de la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión (CIRT) por las reformas a los reglamentos del Instituto Federal Electoral (IFE) es apenas el más reciente en una serie de actos de insubordinación que buscan enrarecer el clima de las elecciones de 2012.
Todos recordarán cómo destacados locutores, periodistas y dueños de las empresas dominantes de radio y televisión tomaron el Senado mientras se discutía la reforma electoral en septiembre de 2007. Posteriormente, la CIRT de repente decidió reivindicar de manera cínica los mecanismos de democracia directa al llamar a un referendo nacional con el fin de derogar la reforma. Después, las principales televisoras desafiaron abiertamente a las instituciones electorales al negarse a recibir los promocionales de parte del IFE e incluso interrumpir a partidos de futbol con los mensajes de los partidos políticos, con el fin de generar un repudio social en contra de la reforma electoral.
Al ver que estas estrategias de choque frontal no les funcionaban, los medios electrónicos y los empresarios más poderosos del país decidieron impugnar la reforma utilizando todas las vías legales a su alcance. En los años recientes se han presentado cientos de amparos en contra de todos los aspectos de la reforma electoral, desde el artículo 41 constitucional hasta las disposiciones claves del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe), los reglamentos correspondientes y las frecuentes multas del IFE a los medios. Si bien los demandantes han ganado algunas decisiones en las primeras instancias judiciales, todas las sentencias de las instancias superiores han ratificado la legalidad del sistema de regulación estricta de los medios en materia electoral...
Todos recordarán cómo destacados locutores, periodistas y dueños de las empresas dominantes de radio y televisión tomaron el Senado mientras se discutía la reforma electoral en septiembre de 2007. Posteriormente, la CIRT de repente decidió reivindicar de manera cínica los mecanismos de democracia directa al llamar a un referendo nacional con el fin de derogar la reforma. Después, las principales televisoras desafiaron abiertamente a las instituciones electorales al negarse a recibir los promocionales de parte del IFE e incluso interrumpir a partidos de futbol con los mensajes de los partidos políticos, con el fin de generar un repudio social en contra de la reforma electoral.
Al ver que estas estrategias de choque frontal no les funcionaban, los medios electrónicos y los empresarios más poderosos del país decidieron impugnar la reforma utilizando todas las vías legales a su alcance. En los años recientes se han presentado cientos de amparos en contra de todos los aspectos de la reforma electoral, desde el artículo 41 constitucional hasta las disposiciones claves del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe), los reglamentos correspondientes y las frecuentes multas del IFE a los medios. Si bien los demandantes han ganado algunas decisiones en las primeras instancias judiciales, todas las sentencias de las instancias superiores han ratificado la legalidad del sistema de regulación estricta de los medios en materia electoral...
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