ADQUIERE "EL MITO DE LA TRANSICIÓN DEMOCRÁTICA"

martes, 6 de diciembre de 2011

"El amago del Presidente" (Revista Proceso, 4 diciembre 2011)

Felipe Calderón/Foto: Germán Canseco/Proceso
No fue un simple exabrupto el amago del presidente de la República en contra de los 23 mil ciudadanos que promueven la intervención de la Corte Penal Internacional (CPI) en México. Si así fuera, Felipe Calderón no hubiera convertido el comunicado del domingo 27 de noviembre en un costoso desplegado de plana entera en los periódicos de circulación nacional. Tampoco hubiera mandado a sus voceros periodísticos y aliados políticos a ratificar la amenaza y denostar a los denunciantes a lo largo de la semana pasada. Al contrario, al darse cuenta de su error, simplemente se hubiera retractado de las últimas frases del polémico pronunciamiento.

El lunes 28, en entrevista con Joaquín López Dóriga, la vocera gubernamental Alejandra Sota de ninguna manera se desmarcó de la propuesta de “proceder legalmente” en contra de los ciudadanos peticionarios. Al contrario, ratificó que “se están estudiando todas las alternativas existentes”. Políticos priistas como Emilio Chauyfett y Enrique Peña Nieto, quienes también guardan varios esqueletos en su proverbial closet, han avalado el derecho del gobierno federal a intimidar a los ciudadanos inconformes. El senador Ramón Galindo, del PAN, caracterizó públicamente la petición ante la corte de La Haya como un “escupitajo” y una “estupidez”.

Todo parece indicar que la reacción gubernamental no surge de un momentáneo ataque de furia o de una mala asesoría de parte del rijoso secretario de Trabajo, sino de un temor muy real de parte de algunos elementos del Estado ante la posibilidad de que se inicie una investigación criminal internacional en su contra. En este caso, la fuente real de la errada estrategia mediática serían las fuerzas armadas, y en particular el general Galván y el almirante Saynez, quienes saben perfectamente bien que hoy los militares y los marinos se encuentran en una situación de franca violación a la Constitución y serían los primeros en caer ante una eventual investigación de la CPI.

Lo cierto es que un valiente y brillante joven abogado de 28 años llamado Netzaí Sandoval ha puesto en jaque al Estado mexicano. Su iniciativa ha tenido el enorme valor de traer de nuevo los reflectores nacionales e internacionales hacia la crisis humanitaria y la profunda falta de rendición de cuentas que existen en México. Su ejemplo también sirve de inspiración para los millones de jóvenes indignados, críticos e inteligentes que buscan contribuir a la transformación del país. Si un solo joven puede generar un nuevo contexto de exigencia social para acabar con la impunidad y parar el baño de sangre, no sería difícil imaginar de lo que serían capaces miles o millones de otros Netzaí movilizados a lo largo y ancho del país...