ADQUIERE "EL MITO DE LA TRANSICIÓN DEMOCRÁTICA"

lunes, 31 de octubre de 2016

"¿Quién 'jode' a México?" (Revista Proceso, 30 de octubre, 2016)

John M. Ackerman

“La enorme empatía entre nuestro futuro presidente de la República y el gobernador del estado augura tiempos promisorios para Veracruz". Son las palabras del entonces Presidente del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, pronunciadas unos días después de la elección presidencial de 2012 en una visita a Veracruz. Después de regalarle un efusivo abrazo a Javier Duarte, el futuro Secretario de Energía de Enrique Peña Nieto continuó señalando que el veracruzano “es un joven gobernador priísta que…ha mostrado excelentes destrezas para gobernar, convicciones sociales inquebrantables y una actitud de puntual responsabilidad que el PRI nacional hoy viene a su propia casa a reconocer”. 

No era para menos. Unos seis meses antes, el viernes 27 de enero, la PGR había detenido a dos colaboradores del Gobernador de Veracruz transportando en un avión oficial dos maletas con un total de 25 millones de pesos en amplios fajos de billetes sin poder acreditar ni su origen o destino. El gobierno de Duarte luego “aclararía” que el dinero supuestamente era para “la contratación de artistas y materiales de promoción” para la Cumbre Tajín y que no hicieron el depósito via transferencia bancaria porque “les habían agarrado las prisas”. Solamente el Instituto Federal Electoral (IFE), en su eterna complicidad y compromiso con la impunidad, les compró el cuento. Todos los demás tuvimos perfectamente claro que el destino de este dinero muy probablemente era para financiar la campaña presidencial de Peña Nieto. 

Recordemos que quien antecedió a Coldwell como Presidente del PRI, Humberto Moreira, recientemente fue detenido en España por acusaciones de lavado de dinero remitidos por el gobierno de los Estados Unidos. Moreira, cercano a Elba Esther Gordillo, presidía el PRI cuando este instituto político decidió que Peña Nieto sería su abanderado presidencial. 

La renuncia anticipada y fuga sorpresiva de Duarte evidentemente fue pactada directamente con su amigo Peña Nieto. El gobernador de Veracruz tenía miedo de que su otrora aliado y también cercano colaborador de Gordillo, Miguel Angel Yunes, lo apresaría en el momento que terminara su mandato. Coreografiaron muy cuidadosamente la fuga del mandatario estatal para que la orden de aprensión llegara justo unas horas después de que Duarte y su familia se hubieran desaparecido del mapa...

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