ADQUIERE "EL MITO DE LA TRANSICIÓN DEMOCRÁTICA"

lunes, 8 de febrero de 2010

"Ciudadanos y partidos" (La Jornada, 8 de febrero de 2010)

La mejor vía para reducir la distancia entre ciudadanos y partidos políticos no es a través de la incorporación de candidaturas independientes” financiadas por los poderes fácticos, sino con la verdadera democratización de estos institutos políticos. En lugar de confrontar, en un juego de “suma cero”, a los partidos con una ciudadanía abstracta y supuestamente pura, habría que tomar por sorpresa a los partidos inundándolos de una verdadera y activa participación social.

No hay duda de que en la actualidad los partidos están capturados por una clase política más interesada en sus propias asuntos y negocios que en el bienestar del país. Pero sería un grave error tirar el agua sucia con todo y el niño. La eventual desaparición o marginación de los partidos políticos abrirá el escenario para la llegada al poder de una amplia gama de populistas de derecha cuyos únicos méritos serán sus “lindas caras” o sus capacidades escénicas.

Urge impulsar reformas legales que ciudadanicen y democraticen los institutos políticos. Por ejemplo, habría que crear una nueva ley de partidos que norme el funcionamiento de estas “entidades de interés público” para obligarlos a incorporar voces ciudadanas a su estructura, programa y candidaturas. Desde luego también habría que someter a los partidos, y a sus grupos parlamentarios, a un estricto régimen de transparencia. No existe justificación alguna para mantener el actual estado de excepción de que gozan los partidos en materia de acceso a la información pública.

Texto completo disponible en: http://www.jornada.unam.mx/2010/02/08/index.php?section=opinion&article=019a1pol